Durante años, como "Defensor de los Derechos Humanos" he logrado ser un espacio valioso para aquellos que buscan el auxilio de la Justicia ante la arbitrariedad y poner un alto total ante los abusos de particulares. Finalmente decidí asumir ese rol y ser más consciente al respecto. Comencé a divulgar la Cultura de Legalidad y la Cultura de la Paz, "un México sin violencia se logra a través del dialogo asertivo". Con ello las Grandes Empresas, Comercios, Fuentes Laborales, Prestadores de Servicios, adopten esta modalidad de igualdad y dignidad hasta que se vuelva una costumbre en México.

 

Desdé entonces,  he dedicado mi tiempo, amor, pasión, conocimientos, con todas y todos los mexicanos para que esto se convierta en realidad. 

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